LA REPROBACION ESCOLAR UN FENOMENO LATENTE EN EL SISTEMA EDUACTIVO.

LA REPROBACION ESCOLAR UN FENOMENO
LATENTE EN EL SISTEMA EDUCATIVO.
Una de las grandes preocupaciones actuales de los gobiernos y de las instituciones educativas, en estrecha relación con la sociedad misma es lo relacionado a la educación y sus resultados traducidos el rendimiento de los alumnos de los diversos grados educativos.
El significado inmediato de la reprobación consiste en no aprobar un determinado grado o nivel. La reprobación se manifiesta en la calificación, es entonces una representación numérica en la que se aparenta el logro real de las competencias alcanzadas por un estudiante. Acreditar no significa necesariamente aprender y reprobar no siempre es igual a no aprender.
En la secundaria las calificaciones tienen diversos significados para los profesores y alumnos. Para los maestros significa la posibilidad de mantener la disciplina y el control del grupo, aunque es también a través de éstas que obligan a los alumnos al cumplimiento de las actividades de clase o tareas. Para los alumnos la calificación representa la posibilidad de permanecer en la escuela y para ello aplican recursos que equilibran sus intereses y las exigencias de la escuela.
Sin embargo, si bien la reprobación no informa directamente acerca de los procesos y los productos de aprendizaje, advierte la posible existencia de problemas que deberían estudiarse con mayor cuidado.
Respecto a este aspecto debemos considerar que la edad de los alumnos de secundaria oscila entre los 12 y los 15 años. Este período temporal corresponde a una parte que llamamos adolescencia y respecto a ello es necesario ver un poco lo que se dice acerca del concepto mismo de la adolescencia y se hace imperativo tomar una posición para seguir adelante, primero, nuestra posición será la de concebir al adolescente como una persona que se encuentra en un periodo de cambios, a nivel físico, emocional, afectivo, sexual, que requiere de apoyos y recursos psicológicos y sociales para alcanzar ciertas metas tales como la elaboración de su identidad y el planeamiento y desarrollo de un proyecto de vida satisfactorio.

 La adolescencia no es ajena a las transformaciones de la pubertad, por supuesto que se pasa por ahí, pero no lo es todo, tampoco que está desvinculada de situaciones evolutivas o del surgimiento de cierta sensatez o mal llamada madurez, o de una significación social producto de nuestro tiempo.  Tampoco  está desligada de situaciones críticas o dolorosas tales como  la rebeldía, producción y aferramiento a símbolos, el grupo de iguales, entre otros. Ni de la "crisis de identidad",  la adolescencia o el adolescente va más allá, lo que nos indica que sí hay crisis en la adolescencia, no solo para el joven, sino para todo el sistema en el que se encuentra, principalmente para la familia y para la sociedad. Esto porque la  adolescencia es un nacimiento "diferente", en el que se definen para el hombre y la mujer las condiciones de su vida. Y es en esa construcción, en ese nacer donde encontramos a nuestros adolescentes, en crisis por que hay cambio, hay o no oportunidades de una mejor vida para ellos y ellas, de una mayor posibilidad de no repetir "el modelo" que sus padres le presentan (en especial si es negativo).